Emprender en un sector difícil y competitivo como el de las bebidas uno puede pensar que no hay oportunidades, pero si las hay si te sabes diferenciar.
Hoy te quiero contar tres ideas de negocio que no solo han sabido encontrar su hueco, sino que lo han hecho de manera espectacular.
Estos proyectos van desde agua enlatada con una imagen rebelde, hasta té en un formato completamente nuevo, y un café que promete ser el más fuerte del mundo.
Lo interesante de estos negocios no es solo el producto en sí, sino cómo han sabido combinar originalidad, marketing y un compromiso fuerte con la sostenibilidad para captar la atención de los consumidores.
¿El resultado? Empresas que han crecido de forma impresionante en un mercado que parecía saturado.
Si estás buscando inspiración para tu próximo proyecto, sigue leyendo, porque estas ideas seguro que te darán algunas pistas de por dónde puedes tirar.
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Liquid Death
Liquid Death es una marca revolucionaria en la industria de las bebidas, fundada por Mike Cessario, un exdirector de Netflix, en 2018.
Esta empresa se ha distinguido en el mercado por enlatar agua, bajo un nombre inusual que llama la atención de inmediato: Liquid Death.
Su lema, "murder your thirst" (asesina tu sed), refleja una estrategia de marketing potente que se apoya en una estética punk-metal.
El producto principal de Liquid Death es agua de montaña, ofrecida tanto en versión sin gas como con gas, presentada en latas de aluminio reciclables, diseñadas con un enfoque ecológico para combatir la contaminación por los plásticos.
Un aspecto importante de su estrategia de marketing es la colaboración con celebridades como Tony Hawk y la producción de contenidos originales, incluyendo música y animaciones, que refuerzan su identidad de marca.
La marca ha experimentado un crecimiento en facturación enorme, con ingresos que aumentaron a $45 millones en 2021 y se proyectaron en $130 millones para 2022.
En octubre de 2022, Liquid Death obtuvo una valoración de $700 millones tras una ronda de financiación liderada por Science. Además, han logrado ampliar su distribución a 60,000 puntos de venta en EE.UU., incluyendo cadenas importantes como Whole Foods, Target y 7-Eleven, y han establecido una fuerte presencia online con millones de seguidores en plataformas sociales como Instagram y TikTok.
Liquid Death se compromete con un impacto social positivo, donando el 10% de sus ganancias a organizaciones sin fines de lucro para combatir la contaminación de plástico y apoyando iniciativas de sostenibilidad ambiental. Su packaging de aluminio, elegido por ser más ecológico que el plástico, es parte fundamental de esta misión.
La asociación de Liquid Death con Amazon en 2021 fue un movimiento importante para su crecimiento, permitiéndoles expandir su alcance a un público más amplio.
Facturación: $130 millones al año
Desarrollado en: Shopify
Dificultad: Alta
Inversión: Alta
Tea Drops
Este es un producto en el que si tuviera los contactos para poder hacer algo así me encantaría montar un proyecto similar.
No soy cafetero pero té si que tomo de vez en cuando y esta me parece sin duda una buena idea.
En un mundo donde la simplicidad y la sostenibilidad son cada vez más valoradas, Tea Drops ha transformado la experiencia de tomar té.
El proyecto fue fundado por Samantha Rose y David Green en 2016. Samantha, una amante del té desde la infancia, soñaba con hacer que disfrutar de una buena taza de té fuera más accesible sin comprometer la calidad ni el sabor.
Por su parte, David, con gran experiencia en sostenibilidad y comercio electrónico, compartía la visión de Samantha y vio en ella una oportunidad para crear un proyecto potente.
La idea nació durante una conversación en una cafetería, donde ambos discutieron las dificultades de preparar una buena taza de té cuando vamos siempre corriendo y estresados. Querían crear un producto que eliminara la necesidad de bolsas de té y accesorios, simplificando el proceso sin sacrificar la autenticidad de la experiencia del té.
El concepto es sencillo pero innovador: té prensado en forma de cubitos que se disuelven fácilmente en agua caliente.
Estos "cubitos" de té están hechos de hojas de té de alta calidad, hierbas y frutas, ofreciendo una experiencia de té rica en sabor.
Este enfoque no solo facilita la preparación del té, sino que también elimina el desperdicio de las tradicionales bolsas de té, alineándose con las prácticas sostenibles que los fundadores valoraban profundamente.
El viaje hasta conseguir el producto que querían no fue sencillo. Invirtieron incontables horas en la investigación y desarrollo de sus productos, asegurándose de que cada gota de té mantuviera los estándares más altos de calidad y sabor.
A través de pruebas rigurosas y feedback de los primeros clientes, lograron perfeccionar sus productos y lanzarlos al mercado con confianza.
El primer lanzamiento fue un éxito inmediato y la marca rápidamente ganó una base de clientes leales.
Las redes sociales jugaron un papel crucial en su crecimiento, ya que los clientes compartían sus experiencias y recomendaban el producto a sus amigos y familiares. Esto es de las mejores cosas que le pueden pasar a una marca.
Uno de los pilares fundamentales de Tea Drops es su compromiso con la sostenibilidad.
Desde el principio, los fundadores se comprometieron a utilizar ingredientes orgánicos y prácticas de producción sostenibles. Además, los cubitos de té vienen en un packaging ecológico, minimizando el impacto ambiental.
Este enfoque ha calado fuertemente con los consumidores conscientes del medio ambiente y ha ayudado a diferenciar a Tea Drops en un mercado competitivo.
Death Witsh Coffee
El sector del café mueve mucho dinero y por tanto también hay mucha competéncia, pero siempre se le puede dar una vuelta a la fórmula habitual.
Es el caso de Death Wish Coffee, una marca que ofrece el café más fuerte del mundo.
Fue fundada en 2012 por Mike Brown, que ha sabido captar la atención de los amantes del café que buscan una experiencia más intensa, con una combinación de sabor y potencia que los distingue en un mercado con tanta competéncia.
La idea de crear Death Wish Coffee nació de una necesidad observada por Mike Brown mientras trabajaba en su cafetería en Saratoga Springs, Nueva York.
Muchos clientes llegaban buscando un café que les proporcionara más energía, algo más fuerte que las típicas opciones que ya conocían.
Con esta demanda en mente, Mike se embarcó en una misión para crear un café que no solo tuviera un sabor excepcional, sino que también ofreciera una dosis de cafeína superior a cualquier otro en el mercado.
La misión de Mike era clara: ofrecer una solución para aquellos que necesitaban ese "empujón extra" en su día.
Después de meses de experimentación con granos de café, tostado y proporciones, finalmente desarrolló una mezcla perfecta utilizando granos arábica y robusta, conocida por su fuerza natural. Así nació Death Wish Coffee, un café que prometía ser el más fuerte del mundo.
Lo que comenzó como un pequeño proyecto local rápidamente creció a nivel nacional e internacional, impulsado en parte por una estrategia de marketing original y el boca a boca de sus clientes más fieles.
Death Wish Coffee se volvió viral cuando fue seleccionada para aparecer en el anuncio del Super Bowl de 2016, lo que les otorgó una exposición brutal.
Ese momento fue un punto de inflexión para la marca, que pasó de ser una opción relativamente desconocida a una sensación mundial.
Además de su poderosa mezcla de café, el éxito de Death Wish Coffee también se debe a su branding.
Con un logo de una calavera y un mensaje claro y directo, la marca atrae a un público que busca algo diferente y más atrevido.
La promesa de ofrecer el café más fuerte del mundo no es solo un lema de marketing, es una realidad.
Gracias a la cuidadosa selección de granos y un proceso de tostado optimizado, cada taza de Death Wish Coffee contiene aproximadamente el doble de la cantidad de cafeína que una taza de café promedio.
Sin embargo, a pesar de su fuerza, el café no sacrifica el sabor, algo que es vital.
Death Wish Coffee utiliza granos certificados como orgánicos y de comercio justo, lo que asegura que, además de ser potente, también es ético.
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